Boca es una verdadera máquina. Qué duda cabe de ello. Porque es cierto que Estudiantes, su tenaz perseguidor, concretó una enorme campaña, pero parece imposible que el equipo de Ricardo La Volpe tropiece tanto como para que se le escape este Apertura. Ayer su víctima fue el pobre Colón, al que despachó con solvencia por 4-1. Esta nueva y holgada victoria dejó al xeneize a centímetros del tricampeonato, ya que le lleva al "Pincha" cuatro unidades con apenas seis en juego. Si el domingo le gana a Belgrano, habrá vuelta olímpica en Córdoba. Boca es lapidario. Porque si bien frente al "Sabalero" evidenció algunas falencias defensivas, una vez que se acomodó destrozó a su rival. De entrada, Colón propuso un partido de igual a igual, tratando de mantener el juego lejos de su área y exhibiendo buen control de pelota. En ese primer tramo, la visita contó con un remate de Diego Barrado a los 3 que contuvo Aldo Bobadilla y poco después con una inmejorable oportunidad en los pies de Rubén Ramírez, que perdió con el '1'. Pero el 'monstruo' empezó a despertar cuando en la mitad se hicieron sentir Neri Cardozo y Jesús Dátolo. A los 17 llegó la apertura del marcador en una acción puntillosa que inicio Gago, siguió DátolO, continúo Palacio y definió Cardozo. Boca evidencia tanta diferencia ante sus adversarios que da la sensación de que sólo recibe goles cuando se equivoca. Así sucedió a los 23: la jugó mal hacia atrás Marino y eso derivó en un penal de Daniel Díaz a Ramírez, que aprovechó Hernández para empatar. Pero lo cierto es que en el complemento hubo un monólogo del bicampeón. Colón pareció sentir el ritmo del primer tiempo y jamás volvió a equilibrar el juego. El gol tranquilizador llegó a los cinco minutos, en una acción en la que Marino se autofabricó el espacio en el área, giró y metió un muy preciso zurdazo cruzado al palo izquierdo. Todo quedó definido con el tercero, a los 16, con una jugada que comenzó Dátolo, llevó el balón de izquierda hacia el medio y abrió a la derecha para Palacio, que puso la quinta velocidad, se sacó fácilmente de encima a Reynoso y derrotó a Tombolini con un derechazo bajo al palo derecho. Hasta el final del partido, Boca controló las acciones con una pasmosa tranquilidad. Ya en tiempo de descuento la 'Joya' le puso la frutilla al postre y ahora la mitad más uno espera por la vuelta en Córdoba. |