Después de un primer tiempo parejo en el que no pudo quebrar la resistencia del rival, River cambió su metodología de ataque y en tres minutos convirtió dos goles para definir el partido ante Gimnasia La Plata. Un tanto de Marcelo Gallardo y otro de Gonzalo Higuaín, quien volvió a marcar después de seis fechas, le dieron al equipo de Daniel Passarella la posibilidad de mantener una pequeña chance matemática de ser campeón. El partido comenzó con River más ambicioso y dueño de la iniciativa. Pero los de Núñez no lograron mantener el ritmo y aunque superaron levemente a Gimnasia, no pudieron reflejar su supremacía en el marcador. River encontró en Marcelo Gallardo y Paulo Ferrari una sociedad perfecta para elaborar juego ofensivo, especialmente en los primeros 15 minutos del encuentro, aunque la falta de puntería de los delanteros y el buen trabajo del arquero Carlos Kletnicki, impidieron la apertura del marcador. En el complemento con el ingreso de Rubens Sambueza, River pudo abrir la cancha para atacar, y así quebró a la defensa platense en solo tres minutos. A los 7, tras un corner de Sambueza, Gallardo sacó un remate desde fuera del área que, tras desviarse en Semino, entró al fondo del arco. El 2 a 0 llegó tres minutos después, cuando Ferrari desbordó por derecha, tiró el centro para Farías, quien remató al cuerpo del arquero. El rebote lo tomó Higuaín, para marcar la segunda conquista de la tarde. River ganó bien porque fue el equipo que más generó y el que más propuso, mientras que a Gimnasia los dos goles del local lo mataron anímicamente. |