En el segundo, el albiceleste pareció retomar su nivel y encontrarle la vuelta a lo que propuso China. Pero en el tercero el elenco asiático produjo un excelente nivel de ataques y defensas.

Eran los pasajes más complicados y, precisamente, en ese momento difícil, el seleccionado salió con mucha garra, arriesgó con el saque y mostró agresividad en ataque. Los chinos cometieron errores producto de la presión argentina.

El tie break fue parejo y emotivo. De Cecco distribuyó bien, Milinkovic estuvo imparable y con una recepción mucho más estable cerró el choque. Gianni, inspiradísimo, clausuró el encuentro con un punto de saque. !impresionante..!

El festejo reflejó todo. La importancia de la primera victoria, la confianza de saber que empieza un torneo diferente, de que se puede jugar a buen nivel. Estos partidos son los que fortalecen a un grupo y a un equipo que quiere siempre más.

CAMILO SOTO (*)

(*) Armador de Gigantes.