VIEDMA (AV).- La consagración de Sol de Mayo llegó con un regalo para los espectadores, porque el local y Deportivo Patagones jugaron un cotejo electrizante, empataron 3 a 3, y de esta forma los de Viedma se alzaron con el título del torneo Oficial de la Liga Rionegrina de Fútbol. Ninguno de los dos equipos pudo hacer pie en la mitad de la cancha y salió un partido de ida y vuelta que colmó las expectativas de un millar de espectadores que le pusieron clima y color al clásico de Viedma y Patagones. Lo cierto es que Sol de Mayo tuvo todo para golear, pero por momentos se durmió y permitió la reacción de un rival que mandó a la cancha a muchos juveniles y que derrochó dignidad. Lo que sucede es que el local las tenía todas a favor, porque en la ida había logrado una importante victoria por 2 a 0, y para colmo a su rival le faltaban tres jugadores claves. Así y todo, Depo estuvo cerca de los penales; sin embargo por esa vía, a 15 del final, Sol pudo respirar tranquilo. Sólo se habían jugado doce minutos cuando el local ganaba 2 a 0 y estaba cuatro goles arriba en el global. Primero sorprendió Facundo Tromer con un tiro libre frontal y después Roberto Benegas con una gran maniobra individual. Pero Deportivo fue a matar o morir. Se ilusionó con una gran remate desde afuera de Jorge Sáez y recuperó la ilusión en el cierre del primer tiempo con una exquisita definición de Gabriel González. En el complemento la visita copó el campo del rival y a los 13 se puso en ventaja con un gol en contra de Matías Rubilar. Tenía la definición por penales a tiro. Fue y buscó por todos los medios, pero se expuso demasiado y Alfredo Cellerino no pudo evitar una infracción sobre Benegas. Penal y a festejar, después del fuerte remate de Mauro Villoldo. |