A Pablo Saladino le sienta muy bien el autódromo roquense. Ayer lo ratificó con una notable demostración al comando de un Torino que voló en la séptima fecha del TC Neuquino. Un negocio brillante cerró Nicolás Cáceres, quien terminó segundo y dio otro paso en busca del título. Saladino mostró la contundencia de su auto en la clasificación, donde se quedó con la "pole". Y la ratificó en la primera serie, que fue la más rápida de las dos. La otra la ganó Cáceres, quien seguía sumando para un certamen que lo tiene como gran candidato al título. Los candidatos estaban cantados para la final. Saladino y Cáceres eran en condiciones normales los favoritos. A los dos sólo les preocupaba mover bien. El pasado sábado en la sexta fecha picó en punta Cáceres y Saladino no encontró lugar para superarlo. Ayer se dio al revés. Largó impecable Saladino y se fue adelante, mientras que Cáceres se acomodó en el segundo lugar. Saladino hizo varias vueltas a fondo, buscando sacarle una buena diferencia al líder del certamen, pero no lo consiguió. Cuando tuvo que levantar para enfriar todo en el Torino, el joven piloto de Centenario achicó la brecha y siempre estuvo a tiro. Igual, sabiendo que sus principales rivales en la lucha por el título estaban complicados o como espectadores, tal lo que sucedió con Daniel Battistuzzi y Juan D. Lescano, el líder del certamen no arriesgó más de la cuenta. Se mantuvo a tiro de Saladino, por si el neuquino se equivocaba, pero nada de eso ocurrió y no hubo cambios hasta el final. Lo mejor estuvo en la lucha por el tercer puesto, con Emilio Cimolai superando en la parte final a Emilio Echavarri, con algunas maniobras muy ajustadas, pero sin roces. El bicampeón Andrés Tomini terminó quinto y con mucha bronca, porque aseguró que no hay forma de seguir a los Chevrolet y al Torino. Quedan dos fechas para el final del certamen, aparentemente con una prueba en Cutral Co y otra en Roca, o una doble programación en este circuito. Son muchos los puntos que hay en juego, pero muy importante la diferencia que consiguió Cáceres. Salvo una debacle en su Chevrolet, cosa que parece poco probable, tiene el título servido en bandeja. |