No ocurre a menudo, pero Roger Federer se emocionó. No durante su frío y otra vez claro triunfo sobre Fernando González, sino al celebrar la conquista del título del torneo de Basilea, su ciudad natal. "Es un sueño poder ganar finalmente mi torneo de casa", afirmó el número uno tras derrotar por 6-3, 6-2 y 7-6 (7-3) al chileno. "Es un momento excitante y uno de los títulos más bonitos de mi carrera", agregó. Sus palabras fueron toda una confesión para un hombre que sigue batiendo records en el tenis. El de ayer fue el título número 44 de su vida, entre los que se cuentan 9 Grand Slams. Suma además 87 victorias en 2006, 24 de ellas consecutivas, con sólo cinco derrotas, cuatro de ellas ante Rafael Nadal. Federer inició su brillante carrera en el tenis como recogepelotas en el torneo de Basilea, cuya sede está a sólo unos kilómetros de la casa en la que creció. Por eso se acordó de los "ball boys" en su discurso con un toque de sentimentalismo. "No se vayan ahora, más tarde habrá pizza. Eso es algo que recuerdo de aquí", agregó el multicampeón de 25 años, al que hasta ahora se le había resistido "su" torneo. En 2000 perdió la final ante el sueco Thomas Enqvist y en 2001 ante el británico Tim Henman. Antes de su emocionado discurso, Federer había empleado 1.59 horas en derrotar una vez más a González. Fue la novena en otros tantos enfrentamientos entre ambos, y la segunda en una semana en una final. Siete días antes fue en el Masters Series de Madrid. El chileno sólo pudo poner en aprietos al suizo en el tercer set, cuando tuvo varias oportunidades para quebrarle el servicio. Sin embargo, Federer sacó lo mejor de sí mismo y se llevó el triunfo. "El jugó muy bien. Yo tuve una pequeña oportunidad pero no la supe aprovechar", dijo 'Feña', que a pesar de todo se marcha contento de Basilea, porque jugó su tercera final seguida tras Viena (perdió con Ljubicic) y Madrid. "Jugué bastante bien y sigo mejorando mi juego, como en la red y con el revés. Lo importante también es que estoy ganando, juegue bien o no. Sólo tuve mala suerte de jugar contra Roger. Es el número uno y juega cada semana. Todos estamos celosos, pero no es nada personal", agregó. La derrota impidió a González alzarse al séptimo puesto en la Carrera de campeones, lo que le habría permitido comenzar el MS de París, que comienza hoy, ocupando una de las ocho plazas que dan acceso al Masters de Shanghai. Sin embargo, llegar a la final lo pone más cerca de China. González sale de Suiza noveno con 402 puntos, contra 410 del español Tommy Robredo. El torneo de París es el último de la temporada "regular" de la ATP. Después sólo quedará la Copa Masters para los ocho mejores del año. Si hace una semana se encontró con el público de Madrid volcado a su favor en semifinales, González tuvo que afrontar a unos espectadores que apoyaron con mucho ruido a su rival, el ídolo local. "Este ambiente de Copa Davis me gusta, y el público fue correcto y sabe de tenis", aseguró. González, metido en el partido, discutió varias decisiones del juez, pero optó por la ironía en lugar de una crítica directa. "Sólo fue en un par de pelotas, y sólo le pregunté si pensaba que estaba haciendo un buen trabajo". (DPA) Roger Federer ganó en su casa, Basilea, y saldó una deuda. "Es un momento excitante", reconoció el suizo, que venció a 'Feña' González en sets corridos. |