Hubo tantos policías (¡1450!) como nunca antes en el clásico rosarino, pero no hubo caso. La tragedia volvió a caminar por la cornisa. Ayer a la tarde, hinchas de Newell's y miembros de la policía protagonizaron serios incidentes durante el entretiempo y el final del partido. La pelea comenzó cuando faltaban cinco minutos para el comienzo del segundo tiempo y tuvo como escenario el pulmón de seguridad que separaba a los plateístas de ambos equipos. Lejos de imponer la tranquilidad necesaria, la policía disparó balas de gomas hacia donde estaban los hinchas de Newell's, quienes a su vez respondieron arrojando piedras. Una vez que terminó el partido la policía ingresó a la tribuna baja por ambos extremos y reprimió para sacar a los hinchas. Una locura. |