| De la mano de Marco Ruben, la figura del partido, y un oportunismo tremendo para golpear al rival en los momentos justos, Rosario Central demolió a un inexpresivo Newell's 4-1 y se quedó con esta nueva versión del clásico de la ciudad. Antes del primer cuarto de hora, la historia estuvo a punto de ser muy otra de la que fue. Newell's dispuso de dos claras situaciones para abrir el marcador, pero dos buenas intervenciones de Juan Ojeda en sendos mano a mano con el paraguayo Santiago Salcedo y Adrián Peralta, lo impidieron. A partir de entonces, el partido se hizo trabado y mal jugado. Dentro de ese contexto, Central supo sacar mejor provecho. A los 18 minutos, Cristian Villagra le cedió el balón a Paulo Wanchope, éste aguantó la carga de Gastón Aguirre y, de media vuelta, metió un pase cruzado para la entrada de Eduardo Coudet, quien con un derechazo alto estableció el 1-0. A los 36, Villar desvió hacia el medio un débil disparo de Coudet, que fue bien aprovechado por Wanchope para poner el 2-0. Dos goles abajo, Newell's siguió sin encontrar respuestas y Central, parado para salir en contraataque, daba la sensación de poder aumentar el resultado en cada ataque, algo que finalmente concretó Ruben a los 45, con un toque de derecha tras dejar en el camino a Miguel Torrén y Aguirre. Newell's estaba liquidado, pero el gol de Carlos Araujo a los 3 minutos del segundo período hizo pensar en una posible remontada. Fue una ilusión, porque poco después el partido ingresó en un pozo del cual solamente salió a los 34 minutos, con el penal (Horacio Elizondo se equivocó porque el foul de Hugo Colace a Ruben se produjo fuera del área) transformado en gol por Cristian González. |