| RAWSON (AN).- Independiente mostró nuevamente sus limitaciones para salir de situaciones adversas y se fue de esta ciudad con otra caída en el Argentino B. Fue 2-1 a favor de Deportivo Madryn -actuó de local en cancha de Germinal-, a partir dedos conquistas de los chubutense antes de los 20 minutos. El "aurinegro" pegó justo y después la visita no encontró nunca los caminos para inquietar seriamente al rival. Neculman, a los dos minutos y Arancibia, a los 16, pusieron al frente a Madryn, sin que hubiera hecho méritos suficientes para tamaña diferencia. Dos llegadas, dos goles. Con el correr de los minutos y ante la desorientación del "rojo", que no reaccionaba, el elenco local justificó el triunfo parcial. Cuando la pelota la manejó Rodrigo Bona, el representante chubutense fue más. En el complemento, fue Independiente el que hizo el mayor gasto, pero chocó con el oficio que por momentos mostró el equipo que orienta Roberto Oliver. Controló la pelota y ocupó bien los espacios en un campo de juego que no estaba en las mejores condiciones. El descuento de Landeiro a partir de un tiro libre que el arquero "se comió", llegó muy tarde, cuando no quedaba mucho tiempo para ir por el empate. Además, la victoria de Deportivo Madryn se puede catalogar de justificada. Al final hubo incidentes, entre los plateístas del local y el banco de suplentes de Independiente. Hubo insultos al por mayor y volaron algunos proyectiles. Una botella plástica golpeó a una menor que estaba en la tribuna y los dirigentes culparon a la gente de Independiente, aunque no se pudo individualizar al autor de la agresión. | 
