SAN PABLO (DPA) - El español Fernando Alonso es desde ayer bicampeón mundial de Fórmula 1 y el alemán Michael Schumacher puso fin a su inigualable campaña con una última exhibición de manejo en un Gran Premio de Brasil que fue un excepcional cierre una de las temporadas más emocionantes de la historia. "Todo salió como estaba planeado. Lo importante era el título, es una sensación increíble. La emoción es muy fuerte", explicó el español al borde de las lágrimas después de la prueba. La emoción en la lucha por el título se acabó en la vuelta nueve, cuando con el neumático trasero derecho de su Ferrari se pincharon las ilusiones de Schumacher . El español ya era el campeón La prueba se convirtió en un puro homenaje a uno de los deportes que más pasiones levantan en todo el mundo. Hubo de todo. Grandes manejos, espectaculares adelantamientos, remontadas brillantes y sobre todo muchas emociones. Las hubo en el ganador, el brasileño Felipe Massa, quien dominó con su Ferrari y se convirtió en el primer local que gana en San Pablo en 13 años. Su antecesor, Ayrton Senna. Las mostró Alonso, quien sumó su segundo título consecutivo. Al cruzar la meta, el español, que el año que viene se subirá en un McLaren-Mercedes Benz, dio rienda suelta a sus emociones con la voz quebrada. Alonso abrió su corazón recor dando los momentos de crisis que vivió a mitad de temporada, cuando Ferrari recortaba su ventaja en el Mundial, la FIA lo perjudicó con decisiones polémicas y mostró sus nervios al criticar a su equipo. Las emociones también las vivió Schumacher. Con el título perdido, se lanzó a una furiosa remontada en la última prueba de su vida sólo por amor propio. No hubo ninguna de las tretas de las que tanto se habló, sólo puro manejo. Con una magistral demostración, el heptacampeón mundial se despidió con un cuarto lugar y la impresión de que aún quería seguir dando vueltas a toda velocidad al circuito de Interlagos. Otros pilotos se sumaron a la fiesta. Jenson Button remontó desde la decimocuarta plaza para ocupar el último lugar del podio; Pedro de la Rosa largó duodécimo para terminar octavo con una estrategia a una parada en boxes, y Takuma Sato, con el peor auto de la Fórmula 1, llevó el Súper Aguri hasta la décima posición. |