| Imágenes que provocaron que la máquina de los recuerdos se desempolvara. Hubo que esperar más de 25 años para que las instantáneas que regaló ayer el 'Luis Maiolino', se emparentaran con aquellas, que ya de tan añejas, sólo algunos recordaban. Otra vez Deportivo Roca y Cipolletti en la casa 'naranja', jugando por algo importante. Mucha gente, mucho color (también calor) pero lamentablemente poco fútbol. También algunos incidentes por parte de ciertos personajes que no terminan de entender lo que es en verdad, "el folclore del fútbol". El empate 0-0 no le sienta mal a lo que ocurrió en los 90 minutos. Poca audacia y mucha lucha, fue la característica del clásico. Cipolletti estuvo más cerca que el 'Depo', que entró maniatado y se notó en los primeros minutos. El equipo de Pacheco lucía atado y el albinegro lo aprovechó. La primera la tuvo Carou, pero su cabezazo fue bien resuelto por Fernando Díaz. A medida de que el tiempo avanzaba, las 'parejitas' se dejaban ver. En duelo de 'ligeritos', Prieto y Sarsa jugaban un partido aparte, lo mismo que Gersi y Carou. 'Mingo' Perilli se encargaba de anular los carrileros de Roca, y Pacheco hacía lo mismo con los del albinegro. Todo era muy táctico, casi de ajedrez. Pasados los 25 minutos Diego Napolitano comenzó a ganarle las espaldas al 'Ruso' Homann y a Carrasco, y el 'Depo' creció. Un centro del '10' derivó en un cabezazo de Rocha, que no fue preciso y se fue cerca. Gastón González (estuvo demasiado solo y lo sintió) tuvo una pero el arquero Ruiz lo anticipó. Pero antes de que se vaya la etapa, Padua tuvo su primera chance, pero perdió ante el achique de Díaz. El 'naranja' arrancó con una mayor ambición en la segunda parte. Villanueva (lesionado) le dejó su lugar al atrevido David Napolitano, que arrancó bien pero no tuvo continuidad. Pacheco, buscando conexión con los de adelante, también mandó a la cancha a Surza, que tuvo su chance ante Ruiz, pero su centro no pudo ser capitalizado por ningún jugador local. A los 15, Padua es anticipado por Díaz y tres minutos más tarde, el goleador volvió a perder con el '1', que le sacó un derechazo con destino de red. Fue la última jugada peligrosa de la tarde. Lo que vino después, fue lo más flojo del partido. A los dos comenzó a seducirlo la igualdad y el clásico se quedó sin dueño. (AR) | 
