River tenía la premisa de ganar para saltar a la punta y lo hizo. Ayer no necesitó mostrar su mejor versión para superar 2-0 a Rosario Central. El encuentro resultó equilibrado hasta que el conjunto de Núñez logró la apertura de la etapa inicial. A partir de entonces al \\'millonario\\' le alcanzó con muy poco para elaborar un triunfo claro y sin sufrir contratiempos. La visita dejó pasar una ocasión inmejorable para ponerse en ventaja en el arranque. Habían pasado tan sólo ocho minutos cuando Belloso mandó un centro llovido que Carrizo se aprestaba a controlar sin dificultades. Sin embargo, Lussenhoff le cruzó el brazo innecesariamente a Ruben y Furchi cobró penal. El remate del Kily González fue tan anunciado que Carrizo no necesitó dar rebote para quedarse con la pelota sobre su izquierda. El desarrollo era impreciso, friccionado y demasiado cortado por las repetidas infracciones tácticas que cometían ambos. Así, la pelota anduvo casi siempre lejos de los arcos y, prácticamente, no se registraron llegadas de riesgo. River se acercó por primera vez a los 23. Radamel habilitó a Higuaín, pero el Pipita se demoró en la definición y permitió que Ojeda, primero le achicara el ángulo de tiro y después le ganara el balón con el pie. Los 30 grados hicieron que Furchi detuviera el partido a los 27 para que los jugadores se refrescaran. Ese breve parate pareció despertar a River porque a los 30, Garcé bajó a Falcao García en el área después de un lucido sombrero de Higuaín a Ledesma y Gallardo cambió el penal por gol con un tiro seco a la izquierda de Ojeda. El local levantó su nivel y Central quedó desconcertado. El Kily, quien pareció derrumbarse tras fallar el penal, se salvó de que lo expulsarán en un par de oportunidades -estaba amonestado-, después de faltas y discusiones con rivales. Para la segunda parte, Gorosito mandó a la cancha a Vitti por Belloso, pero Central siguió sin potencia ofensiva. River manejó siempre la pelota y de a poco fue insinuando que el segundo estaba por llegar. A los 6, una volea de Falcao García se perdió por arriba del travesaño. Y a los 17 Ojeda mandó espectacularmente al córner un zurdazo de Belluschi. Pese a que sus mejores individualidades (Belluschi, Higuaín y Gallardo) estuvieron lejos de brillar, la superioridad de River era bastante marcada. Por eso no extrañó que a los 18 Higuaín mandara un centro y Falcao García conectara la pelota a la red para poner el 2-0 definitivo. Gallardo pasó como doble cinco para regular energías y a Central le quedó lejos el arco de Carrizo. Tuzzio, el mejor de la cancha, ganó en casi todos los anticipos y los rosarinos sólo estuvieron cerca del descuento con un tiro que Carrizo le tapó a Vitti. River volvió a ganar, es nuevo puntero y le mete presión a Boca, aunque tenga dos partidos más. Ahora vienen Independiente, San Lorenzo y Estudiantes, un filtro complicado para sus aspiraciones. Pero el plantel que dirige Passarella parece confiado porque ahora le pasó la pelota a su eterno rival. |