¿Aparecieron ruidos extraños en el último tramo?

- No. El auto que siempre nos entrega el equipo que lidera Oscar Millán es fantástico. Da gusto manejarlo.

La respuesta de Pablo Cacopardo sirve para destacar uno de los puntos fuertes de la flamante conquista del neuquino, el primer título que logra desde que empezó a incursionar en los "fierros".

Cacopardo estaba contento, también se le escaparon algunas lágrimas, pero recién cuando pasen los días tomará dimensión de lo conseguido.

Apenas llegó al parque cerrado, comentó que "tenemos una gran alegría, todo el equipo y nuestro auspiciantes se merecían este título".

¿Se hizo larga la prueba?

- Interminable. Encima, tenía que cuidar el auto, por más que a nosotros nos gusta acelerar. Por más que hubieran venido los que tenían todavía alguna posibilidad de lograr el título, nuestro planteo no iba a cambiar. Con unos pocos puntos nos alcanzaba para ser campeones.

¿No hubo nervios en el final?

- La procesión iba por dentro. Es más, yo trataba de calmarlo al "Chaca" (por su navegante), quien era el más ansioso. Tomamos todas las precauciones, el último tramo de Plottier se hizo eterno.

¿Ahora a festejar?

- Lo tenemos merecido. Se hizo un sacrificio muy grande para encarar el Argentino, hay mucha gente que estuvo involucrada en este proyecto. Desde Oscar Millán y su gente, que armaron un auto fantástico, hasta los auspiciantes y nuestra familiares, quienes se bancan todo. Y con el título en el bolsillo, ahora iremos por nuevos desafíos. Estamos cerca de comprar un Súper R.