Apenas escuchó el pitazo final de Horacio Elizondo (de gran trabajo, aunque sobre el epílogo debió expulsar al 'Cata' Díaz), Daniel Passarella salió disparado. Las cámaras que lo siguieron pensaron que iba en busca de alguno de sus jugadores, pero no. El 'Kaiser' se acordó de viejos tiempos, y con mucha camaradería se abrazó con Ricardo La Volpe. Sorprendió un poco la actitud de Passarella, aunque se sabe que en su vuelta a River ha mostrado una nueva versión de su personalidad, más cercana al diálogo que a la discusión y las encarnizadas disputas que antes lo marcaban en cuerpo y alma. Durante la semana los dos entrenadores se cruzaron algunos dardos, y los más envenenados llegaron desde el lado del riverplatense. "Voy a dar el equipo 20 minutos antes del partido", dijo el domingo para más tardar aclarar que él siempre entrenó a puertas abiertas. En concreto, el 'Kaiser' no sólo ganó desde el plano dialéctico, sino que también lo volvió a hacer en el deportivo. El único antecedente antes del enfrentamiento de ayer fue una victoria del Monterrey de Passarella sobre el Toluca de La Volpe. Es decir, entre los viejos compañeros del '78, el ex capitán del seleccionado amplió la ventaja. |