Una vez más los festejos por el Superclásico terminaron con roturas de vidrieras, disparos de balas de goma y detenidos en la capital neuquina. Alrededor de las 20, un reducido grupo de simpatizantes de River se enfrentó a piedrazos con la policía en el monumento a San Martín y los disturbios se prolongaron durante diez minutos. La policía informó que el desencadenante de esta situación fue el intento de hinchas de River de agredir a un grupo de simpatizantes de Boca que estaban en las inmediaciones del lugar. Los uniformados decidieron interceder para proteger a los xeneizes y fueron agredidos a piedrazos. A partir de allí comenzaron las corridas y escaramuzas en el centro. Y como ocurre habitualmente, los locales comerciales de una galería de la diagonal 25 de Mayo fueron atacados a piedrazos, aunque a diferencias de otras ocasiones se salvaron de ser saqueados. El municipio y algunos autos que estaban estacionados en la zona de los incidentes también fueron blanco de piedrazos. La policía respondió con balas de goma para disuadir a los revoltosos. En total, dos personas mayores de edad fueron detenidas y trasladadas a la comisaría Primera."Afortunadamente en comparación a otras veces la cosa no fue tan grave", indicaron desde la policía. Como en cada Superclásico, la policía montó un operativo de seguridad en el centro. (AN) |