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Había hecho poco y nada durante gran parte del cotejo. Pero olvidarse de Rodrigo Palacio para el equipo adversario es sinónimo de suicidarse. La 'Bala' se encontró con si mismo y sentenció un partido que había arrancado como una pesadilla para Boca.

Puso el 2 a 2 con su sello distintivo y sentenció las cosas unos minutos más tarde.

Ya no quedan dudas: el ex Banfield es el mejor delantero del fútbol argentino, un muchacho que por sobre todas las cosas, pide a gritos la camiseta de la selección.