| Raúl A. Martínez (foto) fue uno de los que pelearon adelante en el Grupo N-4. Entregó una prueba inolvidable por la tremenda paridad y el suspenso por la definición. El reginense, con uno de los Subaru del equipo de los hermanos Barattero, encaró la parte final dispuesto a jugarse todo y lo pagó caro. En el penúltimo tramo especial del Rally de Entre Ríos se dio vuelta y no le quedó otra que abandonar. Masticando bronca, "Rauly" destacó que "fue una picardía, porque estábamos haciendo un buen trabajo. A esperar la revancha". |