Por un lado, porque no es un mal resultado fuera de casa, pero por el otro sabe que tuvo el triunfo en el puño y que si de merecimientos se tratara, debería haberse vuelto con los tres puntos. Es que el 'albinegro' fue el que propuso durante gran parte del partido y el que tuvo las oportunidades. Hizo un partido correcto desde lo estratégico, pero le faltó la puntada final, careció de "pimienta". Había pasado poco y nada hasta los 17 minutos. El dominio de la visita era territorial y del balón, pero no había llegadas claras. Hasta que surgió un centro del 'rapidito' Hugo Prieto e irrumpió en escena Oscar Padua para poner la apertura y seguir confirmando que es un artillero del temer. Deportivo Madryn no encontraba la forma de lastimar a Cipolletti. Sólo Edgard Galeano levantaba cierta preocupación, pero el enganche luchaba en soledad. Todo estaba tranquilo, hasta que apareció un gran error. En la única llegada local del primer tiempo, Bona le ganó las espaldas a Carrasco, metió un centro y Dómini le hizo un innecesario (pero real) penal a Sebastián Mella. Iban 38 y Galeano le dio forma de gol. En el complemento las motivaciones no cambiaron. 'Cipo' fue en busca de la victoria, pero no encontraba (o elegía) las mejores vías para llegar a ella. Se corría mucho y se jugaba poco. Perrilli le dio aire al medio con algunos cambios, pero las cosas no se modificaron demasiado. Así se extinguieron 90 minutos peleados, reñidos. Fue empate, que pareció poco para 'Cipo', pero en un torneo como éste, un punto fuera de casa es más que auspicioso. (AC) |