| El sonoro festejo de la gente de River al final no fue antojadizo. Se debió a lo que tuvo que sufrir su equipo para ganarle 2-1 al modesto Quilmes. En algún tramo del segundo tiempo, la multitud que pobló el Monumental sintió que todo se complicaban y que la posibilidad de resignar dos puntos clave era más que latente. River consiguió su tercera victoria al hilo, pero igual evidenció que sus aspiraciones todavía no se condicen con lo que hace en la cancha. ¿Quilmes? Perdió su quinto partido en seis presentaciones y comienza a preocuparse cada vez más por su futuro, ya sin Mario Gómez como técnico. El conjunto millonario no hizo demasiado para irse en ventaja al descanso. Sólo en cuentagotas logró establecer una superioridad y su juego quedó atrapado en la maraña de volantes que dispuso un rival que se paró con un 3-5-2. Mandaron las fricciones y las imprecisiones y el desarrollo apenas levantó vuelo con algunas gambetas de Ortega, alguna sutileza de Higuaín o algún arranque de Rusculleda, el más claro de los visitantes. Cuando parecía que se iban al descanso sin sin goles, el "Burrito" vio que a Higuaín le soltaban la marca y la cruzó con justeza para la volea goleadora de su compañero de ataque. Para el segundo tiempo, Passarella mandó a la cancha a Gallardo. Zapata retrocedió de lateral izquierdo y River amagó con tener mayor presencia de mitad de cancha hacia arriba. Pero el 'Chapa' protestó, tenía amarilla y vio la roja. Quilmes acentuó su búsqueda y Gómez mandó a la cancha a Pereira. Rusculleda pasó de enganche y al DT se salió perfecto, porque a los 17 llegó el 1-1 tras una gran jugada de Chatruc, quien metió dos sombreros en la puerta del área antes de sacar un remate letal. El volante se excedió en el festejo -hizo la gallinita- y debió haber sido expulsado. River se puso nervioso y en su afán por buscar la victoria que tanto necesitaba comenzó a descuidarse en el fondo. Belluschi había retrocedido a la posición de lateral izquierdo ante la ausencia de Zapata y Quilmes inquietó por ahí en algunas ocasiones. Pero Bordón le hizo un foul al ex Newell's que le valió la roja y los dos quedaron con diez. Y 4 más tarde River encontró el alivio, luego de un centro de Higuaín que el 'petiso' Ferrari transformó en gol con un cabezazo cruzado. Los minutos pasaron sin mayores sobresaltos, el "Millo" sumó su noveno punto al hilo y Boca está muy cerca. | 
