| Llegó la hora de mostrar el cartel de campeón olímpico. Argentina, que mantiene una marcha arrolladora y pasó pocos sustos en el Mundial de básquet de Japón, se las verá con el duro quinteto de Turquía, a priori el rival más complicado en lo que va del torneo. El encuentro de cuartos de final se jugará en el Saitama Súper Arena, mañana a las 7:30 (TyC Sports). En principio, estaba programado cuatro horas antes, pero la FIBA lo modificó ayer, cuando finalizaron los cruces de octavos. Será el primer partido oficial entre argentinos y turcos, y el ganador se las verá con el mejor de España-Lituania, el duelo que abrirá la jornada, a las 4:30. Si se miran las estadísticas, el albiceleste está por encima de su rival. Por citar algunas cifras en lanzamientos de cancha, Argentina presentó en los 6 partidos jugados una increíble efectividad de 90,3 tantos a favor contra 66,8 en contra. Mientras que los turcos quedaron con 76,7 y 73,7. Pese a que llegó sin los NBA Hidaschi Torkoglu y Mehmed Okur, más el base Kareme Tanteri y el goleador Meslan Turkan, el turco es un equipo sólido. A la hora de hablar de sus principales valores surgen los tiradores Ibrahim Kutluay (11,7) y Sekan Erdogan (17,2) -compañero de Luis Scola y Pablo Prigioni en el TAU Cerámica- e internos fuertes como Kaya Peker (2,07) y Semith Erden (2,11). Uno de los déficit quizás éste justamente en la base, donde Kakan Demirel no le otorga toda la solidez que necesita el armador de un equipo. Sin dudas, que Argentina se encontrará con un rival complicado, que apela al juego de mucho roce y presiona la salida del rival para no dejarle efectuar movimientos rápidos y precisos. Hasta aquí Argentina demostró salir de situaciones incomodas, de poder desplegar su juego, con un 'Pepe' Sánchez (6,2 asistencias) seguro y confiado, Manu Ginóbili (16,3), con la cuota de talento, Andrés Nocioni (11,2) en la lucha de cada pelota y la sociedad Scola (14,8)-Fabricio Oberto, dominante en el juego interno. Para los dos hombres altos será una prueba de fuego, ya que se encontrarán con jugadores fuertes, de mayor talla y que conocen el oficio de moverse en los dos tableros. Hernández también tiene un banco con mayor potencial que el de los turcos: Carlos Delfino (8,5) y Walter Herrmann,(11,5), ambos NBA, más Rubén Wolkowyski (7,2), de gran torneo y que hoy alcanzará a Marcelo Milanesio con 32 partidos mundialistas. |