| En medio de las emociones y las sorpresas, Marcos Di Palma volvió al triunfo en el TC que ayer disputó una nueva fecha del certamen en el colmado autódromo de Paraná y desató una inusitada fiesta, renovando su idilio con el público. Marcos consiguió su undécima victoria en la categoría, la primera con Torino, que también sirvió para cortar una racha de 29 pruebas sin un auto de esa marca en lo más alto del podio. En segundo lugar, después de una dura porfía con rivales ocasionales, arribó Christian Ledesma, con un Chevrolet, y tercero se clasificó en una gran remontada, Norberto Fontana, quien puso a su Dodge nuevamente en la punta del certamen. La prueba comenzó con una dura lucha entre el "Pumita" Diego Aventín y José Luis Di Palma, seguidos muy de cerca por Matías Rossi, "Marquitos" y Ledesma, conformando un quinteto que protagonizó las mayores emociones. Aventín lideró la prueba hasta la decimoquinta vuelta, cuando el "Pumita" ingresó a una curva apareado por el mayor de los Di Palma y los dos siguieron de largo para quedar cuarto y quinto, respectivamente. Marcos heredó la punta para no dejarla hasta el banderazo final, aprovechando un auto que tuvo un rendimiento impecable. En tanto, Rossi seguía en su duelo personal con Ledesma hasta que el motor de su Chevrolet se rompió en la decimonovena vuelta. "Marquitos" comenzó a regular sus diferencias con los perseguidores y Aventín ensayaba la heróica recuperación. Y cuando había superado a Ledesma y se le acercaba peligrosamente a Marcos, el motor del Ford explotó dejando a Aventín sin ninguna posibilidad y sin la punta del certamen. A dos giros del final y cuan-do acechaba a Ledesma , José Luis Di Palma se fue en una curva y quedó decimotercero. Con todo definido en los primeros lugares, en la parte final se produjeron muchas deserciones que fueron modificando la clasificación y facilitando el acercamiento de varios pilotos de punta que venían bastante relegados. El mendocino Matías Jalaf, dueño de la "pole" el pasado sábado, fue perdiendo posiciones hasta abandonar. Algo parecido le sucedió al local Omar Martínez, quien se fue más temprano cuando su auto comenzó a padecer serios problemas después de unos roces con Emanuel Moriatis. Patricio Di Palma largó último la final y abandonó cuando chocó de costado a Rubén Salerno, llevando la peor parte su acompañante Mariana Vasalli, quien resultó con un traumatismo en su rodilla derecha. No fue con Chevrolet, pero al público no le importó y festejó el regreso al triunfo de "Marquitos", unos de los pilotos más carismáticos que tiene el TC. (DyN y AR). | 
