Estudiantes fue efectivo y por 1-0 a Quilmes en el Sur, en un partido en el que la mayor atención se la llevó la vuelta al fútbol argentino de Juan Sebastián Verón. Quilmes mereció mejor suerte. Desde el inicio del partido fue el que buscó jugar en campo contrario e hizo que su rival se retrasara, obligándolo a actuar de contragolpe. El local buscó desnivelar la defensa pincharrata, principalmente por el sector izquierdo de su ataque, mediante los desbordes del uruguayo Alvaro Pereira. Pero esas proyecciones se diluyeron porque al equipo de Mario Gómez le faltó ser más punzante al llegar al área adversaria. En defensa, Quilmes tuvo serias distracciones y, a los 33, Estudiantes no dejó pasar la oportunidad. Un centro de Verón se le escapo de las manos a Ramírez, y Calderón, delante suyo, le picó la pelota que pegó en el travesaño y le quedó servida a Mariano Pavone, que, solo, abrió el marcador. El complemento fue más de lo mismo. Quilmes salió a buscar del empate y Estudiantes, sobre todo a partir del ingreso de Juan Cominges, explotó los errores de la defensa local. Quilmes, pese a la derrota, dejó una buena imagen. Poco consuelo para un equipo que necesita sumar y sumar. |