Sin brillo, pero con contundencia River echó mano a una ráfaga de inspiración en el arranque del segundo tiempo para superar 2-0 a Lanús en una cancha donde en los últimos quince años sólo había ganado dos veces. Una gran jugada de Gonzalo Higuaín que terminó en gol en contra de Maximiliano Velázquez y otra precisa definición del propio 'Pipita', a los 4 y 5 minutos del segundo tiempo, posibilitaron el debut triunfal de River. Los 'millonarios' se quedaron con los tres puntos con absoluta justicia, aunque sin brillar ni mucho menos. Las mejores individualidades de River resultaron Higuaín y Federico Lussenhof, quien mostró seguridad en la última línea, complementándose muy bien con Cristian Nasuti. En su vuelta a River, Ariel Ortega ingresó a los 18 de la etapa final y mostró algunos destellos de su talento. El Burrito dispuso de una inmejorable ocasión para convertir el tercer gol, pero su tiro dio en el palo izquierdo. El primer tiempo fue más bien equilibrado. River intentó asumirla iniciativa y de a ratos lo consiguió, pero a su juego le faltó claridad y precisión. Lanús prefirió esperarlo en su campo para salir rápido de contragolpe, aprovechando los espacios que dejaba River de mitad de cancha hacia atrás en su afán ofensivo. Ubicado bien abierto sobre el andarivel izquierdo, Sambueza se convirtió en el jugador más claro de River en la etapa inicial. Lanús pareció volver renovado del entretiempo. Decidido a tener mayor protagonismo ofensivo, contó con un Marcos Aguirre que complicó seguido por el sector derecho, allí por donde a Sambueza le costó mucho controlarlo. Pero en un contragolpe, a los 4, Higuaín desairó a Mauricio Romero con un enganche y mandó un centro atrás que se desvió en Velázquez y cruzó levemente la línea de gol. River le asestó el segundo golpe enseguida. Belluschi habilitó a Higuaín, quien definió con un tiro bajo ante la frágil salida de Carlos Bossio. |