Boca impuso una amplia superioridad de punta a punta en su partido con Banfield, y aunque sólo en el segundo tiempo encontró el camino del gol. Martín Palermo rindió como en sus mejores tardes y marcó dos de los goles, mientras que el restante fue obra de Sebastián Battaglia, para sellar el contundente 3-0 frente a un adversario que nunca le encontró la medida al encuentro. Boca jugó 20 minutos iniciales de buen nivel, en los que recuperó la pelota con rapidez y la hizo circular con prolijidad a través de Gago, utilizando a Palermo uno metros fuera del área como pivote ofensivo y volcando el juego sobre los dos laterales. En ese comienzo, a Banfield le costó mucho hacer pie en la mitad de la cancha y se vio obligado a replegar a sus volantes. Las diferencias en favor de Boca fueron claras y sólo le faltó acertar en la definición. En el tramo final el desarrollo cambió porque Boca, aunque siguió ejerciendo la iniciativa, perdió claridad y sus avances se hicieron confusos y repetidos. Banfield aún en los momentos en los que llegó a compartir la posesión de la pelota, no tuvo salida desde su medio juego y dejó a sus atacantes muy aislados del resto del equipo. Camino al triunfo Boca volvió a presionar en el arranque del complemento y ganó profundidad porque Cardozo, impreciso en la parte inicial, comenzó a imponer su velocidad en el flanco izquierdo, y porque Marino, quien se había apagado después de un comienzo promisorio, recuperó protagonismo, y distribuyó bien la pelota. A los 12 minutos por fin logró la ventaja, cuando una jugada que comenzó Krupoviesa tomó muy mal parado al fondo de Banfield, el lateral tocó para Battaglia y este lo encontró a Palermo por el medio solo ante Lucchetti, para definir con un derechazo mordido que se metió junto a su palo derecho. El partido quedó definido con el segundo gol. Sobre los 21 minutos, a través de un tiro de esquina que ejecutó Marino desde la derecha, y que ante una muy débil oposición fue a encontrarse con el remate de Battaglia, que dejó parado a Lucchetti. Llegada la media hora Boca cerró el marcador en una acción que comenzó Palacio. La pelota fue de derecha a izquierda y de izquierda hacia el medio, sin que ningún jugador de Banfield pudiera controlarla, finalmente remató Ibarra y la pelota se encontró en el camino con Palermo, que luego de producir un rebote giró para meter el zurdazo definitorio. Un resultado que lo dice todo y un Boca que parece mantener en este arranque del Apertura el nivel que lo llevó a conseguir sus éxitos de la temporada anterior. |