"Total esta noche, minga de yirar, si hoy pelea Locche en el Luna Park". Así inmortalizó su nombre un tango de Chico Novarro. Fue el "Intocable", "Chaplin", una leyenda viviente, el que redefinió los conceptos del box. El enseñó que no todo es la pegada. Nicolino Locche despojó a este deporte de tanto dramatismo, un fenómeno irrepetible. Un 'showman' que dejó de pelear hace tres décadas, el 7 de agosto del '76 en el mítico hotel Llao Llao. Hoy también se cumple un nuevo natalicio de Carlos Monzón (tendría 64 años) y tres décadas de la muerte de Luis Angel Firpo. 30 son los años que pasaron desde el retiro del estilista más genial, quien colgó los guantes con un record de 103 victorias, sólo 14 ganadas por la vía rápida. Una declaración de principios: lo suyo era una "tortura" que llegaba al límite. "El Intocable" será inolvidable e irrepetible. Fue quien le quitó gravedad dramática al boxeo exponiendo su rostro de forma provocativa. Un artista, un genio. Antes de pegarle una paliza al hawaiano Paul Fuji y arrebatarle la corona mundial en aquel épico 12 de diciembre del '68 en Tokio, alguien le preguntó: "¿Qué sintió antes de semejante pelea?", a lo que, con gesto sobrador, respondió: "¿Qué pelea?". Fue campeón mendocino ligero, argentino y sudamericano liviano y mundial welter juniors de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). El 7 de agosto dijo basta, el cigarrillo siempre lo dominó y el 7 de setiembre de 2000, con 66 años, un paro cardiorrespiratorio lo mandó al más allá. |