La credibilidad del atletismo y de todo el deporte estadounidense sufre un daño mayor al ser Justin Gatlin, el "chico de las portadas", quien se había autoproclamado "el hombre limpio", el que pasa a ocupar el banco de los acusados. El atleta de 23 años, que ya dio positivo en 2001 por consumo de anfetaminas, se convertiría en el quinto sprinter conspicuo que se hunde en el pantano del doping, después del canadiense Ben Johnson, el británico Linford Christie y los estadounidenses Tim Montgomery y Kelli White. Sólo dos días después de hacerse público el positivo de Floyd Landis, ganador del Tour de France de ciclismo, el "nuevo mazazo" dejó aturdidos a los estadounidenses. "Estamos preocupados por el positivo de Gatlin, ya que era uno de los portavoces de las victorias limpias", señaló Craig Masback, presidente de la federación estadounidense. |