Los dos amigos se cruzaron en doce oportunidades, y el cordobés obtuvo nueve victorias. El primer choque que los tuvo como protagonistas se produjo en 1999, y sucedió lo mismo que ayer: en el challenger de Punta del Este la victoria quedó en manos de Calleri. Dos años más tarde llegó el turno del challenger de San Pablo, y otras vez prevaleció el "Gordo" sobre polvo de ladrillo. La tercera es la vencida, habrá pensad Chela, pero no fue así. En el 2002, en Buenos Aires y ya a nivel profesional, otra vez ganó Calleri por un claro doble 6-4. Y llegó el turno del "Flaco", que se desquitó con dos victoria en Buenos Aires, allá por el 2003. Un año en el que se enfrentaron en cuatro oportunidades, con otro triunfo de Calleri en Barcelona y una nueva victoria de Chela en el Abierto de Montreal, en Toronto. El 2004 y el año pasado fueron hegemonía de Calleri. Ganó dos veces en Brasil, repitió en Barcelona y confirmó su paternidad en Szczecin, Polonia. La de ayer fue la novena victoria. Hay una particularidad: de esta docena de enfrentamientos, once partidos se disputaron sobre polvo de ladrillo. El único que se jugó sobre cemento lo ganó Chela, en Canadá. ¿Será esa la clave? El "Flaco" Chela es el "hijo" tenístico de Calleri. |