José Acasuso reaccionó rápido y estuvo a un pasito de la gloria con el 5-1 en el cuarto set, pero David Ferrer lo levantó de manera brillante y le arrebató el torneo de Stuttgart. Fue 6-4, 3-6, 6-7 (3-7), 7-5 y 6-4 en una maratónica final de casi 5 horas, en la que ambos lucharon casi hasta el desmayo. Con su victoria, el tercer preclasificado se llevó a Valencia un premio de 100.000 euros (125.000 dólares) y un Mercedes deportivo. "Chucho" llegó a tener la llave de ese "fierro", pero al final se quedó sin nada. Para Ferrer, se trató del segundo torneo de su carrera después del de Bucarest 2002. "Vengo de España y estoy acostumbrado a estas temperaturas", dijo el tenista de 24 años después de la final en la cancha central del complejo de Weissenhof, en la que los termómetros llegaron a marcar temperaturas próximas a los 50 grados centígrados. El duelo fue tan intenso que en el último set Acasuso llegó a caerse al suelo y tuvo que ser tratado con masajes y bolsas de hielo. Al final apenas se podía mantener en pie. El misionero, quinto cabeza de serie, se llevó un premio consuelo de 53.000 dólares. En medio del partido, con una gran tensión nerviosa, los jugadores lanzaron varias veces sus raquetas contra el suelo. Pese a que Acasuso se adjudicó los sets 2 y 3 y en el cuarto estuvo 5-1 y contó con una bola de partido con 5-4, Ferrer demostró una gran resistencia y consiguió revertir la situación. El argentino lloró después de la derrota. "Es una lástima y algo horrible perder así", dijo, entre lágrimas. "Felicito a David por haber aguantado, pero esta derrota me duele" agregó. Ferrer explicó por su parte que en la fase final del partido sólo pensó: "Si caigo muerto, entonces como un hombre". Según afirmó, para él fue el día más feliz de su vida. Al igual que el año pasado, cuando Rafael Nadal venció a Gastón Gaudio, Stuttgart acogió de nuevo una final española-argentina. Nadal, vencedor de Roland Garros y finalista de Wimbledon, canceló su participación pocos días antes del comienzo por lesión. Sin embargo, dejó el torneo en buenas manos y la final fue apasionante. |