BELTRAN (Raúl Bernal, enviado especial) - Andaban con ganas de medirse en una prueba completa. Tuvieron la oportunidad y se sacaron chispas. Al final, Carlos Valls pudo con Gastón Pérez y cantó victoria en el sexto Rally de Beltrán, que se completó ayer con la disputa de una segunda etapa a la que no le faltó nada. Después de la primera etapa estaba claro que por las escasas diferencias que había en las cinco divisiones y con más de cuarenta kilómetros de velocidad por delante, el juego estaba abierto y los golpes de escena algo común. Y eso fue lo que pasó. El público agradecido, a pesar del viento y la tierra que por momentos, fundamentalmente en el tramo de Choele Choel, dejó sin visibilidad hasta los propios participantes. De movida nomás, empezaron las novedades en el Grupo N-3 y en la general. El líder Pérez acusó problemas en el embrague, producto de una fuga de aceite de la caja de velocidades. Estuvo adelante hasta el segundo tramo. Valls saltó a la punta y se fue derecho a la victoria. En los dos últimos especiales, con el auto reparado, Pérez se jugó el resto, pero Valls demostró que tenía un resto y hasta se dio el gusto de marcar el mejor registro en el cierre. Tercero terminó el bicampeón Manuel Machinea, quien empezó a encontrarse con el "206" que fue el preferido de los aficionados. Una de las definiciones más emotivas la brindó el Grupo N-2. El líder Sergio Barotto tuvo problemas y como no había margen ni para suspirar, las novedades fueron una constante. Terminó festejando, y vaya que lo tenía merecido, José L. Gómez. En la primera etapa una goma rota le hizo perder tiempo. Ayer tuvo revancha en una definición imponente, con Barotto pasando del primero al cuarto lugar por un problema en la caja de velocidades; Claudio Zoia avanzando desde atrás al segundo lugar; Cristian Giuliano terminando tercero y sumando bien para el certamen, y con Cristian Del Signore perdiendo todo por un inconveniente mecánico en el último tramo. Si hay que hablar de suspenso, no se quedó atrás la A-1. Pintaba para paseo de Sebastián Martínez. Estaba para eso, pero un problema con el filtro de nafta en la primera pasada por el tramo largo de Beltrán redujo toda diferencia. Se puso a tiro Carlos V. Parada, quien fue a buscar la victoria. Le quedaba a la prueba dos tramos. Volvió a descontar Parada y fueron a definir en el último, con menos de un segundo de diferencia. En una situación límite, Martínez demostró que dejó de ser promesa. No le pesó la responsabilidad, se jugó todo y abrochó la segunda en fila. Ahora, en menos de un mes, a disfrutar de un clásico del rally argentino, como es la Vuelta de la Manzana. |