NEUQUEN (AN).- Pese a que el equipo tenía chances de pelear por el título, el resultado del partido era lo menos importante. Para los hinchas y jugadores de Independiente, la despedida de la cancha fue el tema de la jornada. El 5-1 sobre Unión quedará en la historia del club como el último partido oficial que jugó la entidad en su estadio de José Rosa y ruta 22. A partir de este momento los dirigentes iniciarán los trámites para entregarle parte del predio al gobierno provincial que, a su vez, se lo donará al municipio, para permitir la apertura de la calle Perito Moreno. Son unos 3.500 metros cuadrados que se llevan el arco que da al gimnasio. Como en lo que queda no se puede marcar una cancha reglamentaria, se terminó el fútbol federado allí. A pesar de todo, no fueron muchos los simpatizantes que estuvieron en las tribunas. Apenas unos 200 con un par de banderas. En uno de los trapos pasaban factura: "bendita subcomisión de hockey, gracias por esto", porque parte de lo recaudado por la venta se utilizó para pagar la deuda que dejó la cancha de césped sintético que está en la chacra. En la otra, un recordatorio: "Gastón (Sobisch) te creemos, en un año la cancha", en alusión a una promesa del presidente. Como la venta se realizó hace dos años y los socios lo aprobaron por asamblea, no hubo sorpresa, sólo resignación. Los más dolidos, además de algunos viejos dirigentes, fueron los jugadores formados en el club que jugaron ayer. Por eso, cuando terminó el partido fueron hasta las tribunas y regalaron las camisetas. Hernán Luis Arnaudo, ligado a la historia del "rojo" por seis décadas, reflexionó: "ya perdimos dos propiedades -en alusión a la sede de calle Yrigoyen-, espero que hayamos aprendido". Que así sea. |