Segundo terminó el brasileño Felipe Massa, quien lideró buena parte de la prueba y cerró un memorable "uno-dos" de Ferrari. Mientras, tercero finalizó el italiano Giancarlo Fisichella, con el mejor Renault. Después de esta tercera victoria, Schumacher achicó la diferencia con Alonso, quien ahora lo supera por 19 puntos. En lo que fue el primer triunfo doble de Ferrari desde hace un año, "Schumi" expresó en forma notable sus aspiraciones de hacerse todavía con la corona mundial. "Fue un resultado de ensueño, un gran fin de semana", comentó Schumacher después de la prueba. Apenas nueve de los veintidós pilotos que largaron pudieron completar la exigente prueba, en una calurosa jornada con 35 grados. En la primera vuelta se produjo una importante colisión desencadenada en gran parte por una maniobra del colombiano Juan Pablo Montoya, quien no solo quedó afuera sino que sacó de la pista a su compañero en McLaren-Mercedes Benz, el finlandés Kimi Raikkonen. La definición sobre quién ganaría la prueba se produjo en la vuelta 30 del total de 73, cuando Massa debió dejar pasar a su compañero de escudería en los boxes. Después, Schumacher recuperó la diferencia y el camino hacia la victoria estuvo limpio. Poco después llegaron también a boxes los Renault, pero no hubo modificaciones, Fisichella siguió delante de Alonso. "Quinto es lo máximo que pude lograr. No fui competitivo y el auto no rindió bien en toda la prueba. Hice lo máximo posible, me aseguré de ganar puntos para el certamen", comentó Alonso, quien prometió revancha en Magny Cours, aunque Schumacher no piensa lo mismo y se ilusiona con seguir su recuperación. Para un tercio de los pilotos la prueba ya había terminado a 10 segundos de la largada, con la colisión múltiple. Pasó Indianápolis y volvió el gran Schumacher, el que mantiene el mismo hambre de gloria que antes de ganar su primer título del mundo. No hace mucho algunos se empecinaban en asegurar que el alemán estaba más cerca del retiro que de su continuidad. Mientras, el mismo Schumacher se empeñó en destacar que aún disfrutaba manejando su Ferrari y que el Mundial, a pesar del gran momento de Alonso, estaba abierto. Ayer lo demostró. El alemán volvió al triunfo en el mítico circuito de Indianápolis. Hubo "1-2" para Ferrari después de mucho tiempo. La fiesta fue completa porque Alonso terminó quinto y sumó poco. |