Con un penal a poco del final, bien cobrado por el árbitro argentino Héctor Baldassi, Ghana derrotó 1-0 a Serbia y consiguió el primer triunfo para los equipos africanos.
Cuando el cero parecía sellado en Pretoria, tras un partido por el Grupo D pobre y aburrido, una ingenua mano penal de Kuzmanovic abrió las puertas del triunfo a Ghana, que busca repetir en Sudáfrica al menos los octavos de final de Alemania 2006.
El primer tiempo fue un larguísimo bostezo entre dos equipos físicamente fuertes pero con escasísima inventiva. Incluso en los 45 minutos iniciales no hubo una sola jugada clara de gol y tanto el serbio Stojkovic como su colega ghanés Kingson lo pasaron bastante tranquilos en el arco.
Ni Stankovic logró tomar el control del juego en Serbia, ni Ghana supo cómo reemplazar al lesionado astro Essien. Los africanos apenas inquietaron con algunos centros de Ayew y el despliegue de Asamoah.
Esa primera etapa estuvo signada por el juego brusco por ambos lados.
En el complemento la intensidad creció porque el empate no le convenía a ninguno de los dos. Por ello el partido se hizo de ida y vuelta.
A los 29 los serbios se quedaron con uno menos porque Baldassi expulsó a al defensor Lukovic (ver aparte) y los africanos terminaron sacando provecho de la superioridad numérica, pero por un error del rival.
Cuando mejor estaba jugando Serbia, llovió un centro sobre el área de los europeos que no parecía traer mayores consecuencias, Kusmanovic saltó con el brazo extendido e impactó el balón. Baldassi pitó penal y Asamoah Gyan no falló desde los doce pasos.
Ghana enfrentará en la segunda fecha el sábado a Australia, mientras que Serbia se medirá el viernes con Alemania.