Más allá del abultado resultado, el plantel alemán quedó muy conforme por el buen funcionamiento del equipo.
"Ya nos sacamos la presión del debut. El primer gol nos dio mucha confianza para poder jugar más tranquilo. Es un buen indicio, pero aún falta mucho. Nos quedan dos partidos en la fase de grupo e intentaremos ganarlos", comentó el delantro Lukas Podolski, autor del primer gol del equipo germano cuando iban menos de diez minutos de juego.
El segundo tanto lo convirtió su compañero de ataque, Miroslav Klose, quien ayer logró instalarse como el quinto máximo goleador de toda la historia, pero además rompió otra marca. Se convirtió en el jugador que más veces los reemplazar en toda la historia de los mundiales. El delantero fue sustituido en los doce partidos que jugó.
"Nos ganamos el respeto de todos. Fue muy importante ganar el primer partido, pero todavía no conseguimos nada. Somos un equipo joven y nos divertimos en la cancha", comentó Klose.
El delantero espera que "el equipo siga mejorando, pero si continuamos con este camino, podemos ser más sólidos aún".