Conocido por su tendencia a recurrir a faltas violentas para frenar ataques rivales, el "Pitbull" de la selección brasileña Felipe Melo admitió ayer que está haciendo un esfuerzo por evitar recibir tarjetas rojas durante el Mundial.
"Estoy acá para ayudar, no para perjudicar al equipo. Se que tengo que moderarme. Hay momentos en los que las faltas son inevitables, pero trato de prepararme para evitar recibir tarjetas amarillas y rojas. Si tengo adelante a algún gran jugador, como el argentino Lionel Messi, debo intentar frenarlo sin dejar al equipo con uno menos", comentó.
Melo asegura que no es agresivo y justifica el frecuente recurso de las faltas como algo inherente a la función que desempeña en el equipo.
Señaló que "cuando se enfrenta a un gran jugador en contragolpe lo que tengo que hacer es frenarlo para evitar que anote un gol. Hay un jugador como yo en todas las selecciones".
"Miré videos con las faltas que hice, y reconozco que muchas veces fui más lejos de lo que debería", agregó.