Inglaterra golpeó de entrada, estaba inclinando el partido a su favor, pero Estados Unidos le empató el partido gracias al primer blooper del Mundial cometido por el arquero británico. El 1-1 terminó siendo justo para la apertura del grupo C.
Apenas habían pasado tres minutos, cuando los de Fabio Capello lograron ponerse arriba a la salida de un lateral.
La pelota le quedó Emile Heskey y el moreno delantero, de espaldas, tocó para la entrada por sorpresa del capitán Steve Gerrard. El volante del Chelsea dominó dentro del área y tocó de derecha a contrapierna de Tim Howard para estampar el 1-0.
A partir de ahí Inglaterra mostró un fútbol fiel a su historia: rápido y bien vertical. Así se fue haciendo dueño del partido, pero con el correr de los minutos fue aflojando la presión y Estados Unidos se adelantó en el campo.
La balanza del primer tiempo se fue inclinando hacia el lado de los norteamericanos al punto que el DT italiano de Inglaterra Fabio Capello metió un cambio sobre la media hora de juego.
Con la modificación emparejó nuevamente las cosas, y cuando todo hacía prever que se iría al descanso sin que la ventaja corriera riesgo, su propio arquero le regaló el empate a Estados Unidos tras un error garrafal.
Clint Dempsey tomó la pelota en tres cuartos, giró para un lado, luego para el otro, hasta sacarse de encima a su marcador. Desde muy lejos le pegó al arco, y encima sin mucha potencia. Parecía que era una pelota fácil para Robert Green, que tuvo tiempo para acomodarse y esperar tranquilo la llegada del balón. Pero cuando la tenía que embolsar, puso las manos de una forma tan extraña que no pudo retenerlo y se le fue mansito a la red.
Inglaterra salió en el complemento decidido a recuperar la ventaja, pero los americanos le propusieron un juego de ida y vuelta.
El resultado fue un partido abierto con llegadas claras sobre todo frente al arco de Howard, que se salvó a menudo por las imprecisiones en el pase final de los "pross" o por los aciertos del "1".
Inglaterra probó todo en el tramo final y metió en el campo a Peter Crouch, el alto atacante del Tottenham Spur.
Pero la arremetida final no fue suficiente para la victoria y por eso repartieron puntos.