¿Pueden dañar Corea del Sur y Grecia al seleccionado argentino? ¿Qué conclusiones sacará Diego Maradona después de ver el video con los próximos rivales de la zona B? De entrada, decir que los asiáticos fueron eternamente superiores a los helvéticos, por ideas claras y actitud y, sobre todo, por saber encontrar los caminos para registrar la primera victoria del Mundial 2010.
El 2-0 final fue justo más por las limitaciones de los europeos que por las virtudes del conjunto que el próximo jueves a las 8:30 de aquí se medirá con la Argentina. Porque los dos goles, el de Lee Jung-soo a los 7, y el de Park Ji-sung a los 52, fueron después de sendas fallas de la flojísima defensa del perdedor.
Corea del Sur demostró que tiene dinamismo en todas sus líneas, que su sector derecho posee profundidad, sobre todo cuando por ahí se recuesta Park, y que sabe esperar los embates y salir rápido de contragolpe.
Grecia sorprendió colocando tres puntas desde el arranque (Angelos Charisteas, Georgios Samaras y Fanis Gekas), pero así y todo su sistema ofensivo tuvo una enorme anemia y la mayor parte del tiempo los ataque terminaron en centros sin sentido.
Lee abrió el marcador cuando se encontró libre de marca a boca de jarro. Tres defensores europeos vieron pasar una pelota llovida al área tras un tiro libre cerca del punto de córner y el defensor llegó sola para empujarla al gol.
El encontrarse en desventaja tan temprano hizo desnudar las falencias de Grecia, inoperante para generar acciones de peligro, excepto con esporádicos centros. Corea del Sur, en cambio, mostró más orden al ejercer mayor dominio en la posesión de la pelota.
El partido quedó sentenciado en los primeros movimientos del segundo tiempo mediante un grosero fallo del defensor griego Loukas Vyntra, quien no supo dominar un pase lateral y dejó que Park le quitase la pelota.
El volante del Manchester United se enfiló por el medio entre dos defensas y definió rasante para sentenciar el partido.
Ahí se terminó esta historia y comienza otra. ¿Puede Corea preocupar a Argentina? Los asiáticos cuentan con futbolistas rápidos, sobre todo de mitad de cancha en adelante, y con un Park que -aunque ayer apareció en cuentagotas- cuando maneja el balón hace daño.
Los griegos jamás hicieron peligrar el arco defendido por Sung-ryong y por eso sería apresurado analizar la defensa coreana, aunque sí es cierto que los laterales no son tan seguros y que en la mitad de la cancha la conexión entre Juan Sebastián Verón y los peligrosos delanteros argentinos puede hacer estragos, porque los volantes asiáticos tienen buen orden pero carecen de instinto para el quite. Por eso, muchas veces los ataques del rival terminan en faltas de los "rojos".