A una semana del debut de Brasil en el Mundial de Sudáfrica, una pregunta vital sigue sin respuesta clara. ¿Estará Kaká en su mejor forma para el partido del martes contra Corea del Norte? El pasado lunes, después de mucho tiempo volvió a jugar 90 minutos y hasta anotó un gol.

Por primera vez desde que se presentó con una lesión en el muslo izquierdo, el técnico Dunga pudo hacer jugar un partido completo a su estrella en el amistoso con Tanzania, que terminó con un triunfo por 5 a 1, en Dar es Salam.

Pese a ello, al salir de la cancha reconoció que todavía no está "a punto". "Me siento bien en lo que se refiere al dolor, pero me falta soltarme más, estoy algo frenado", comentó el jugador, quien se manifestó confiado en que logrará recuperarse plenamente en los días que faltan para el debut.

"Tengo una semana para trabajar y eso hace que me sienta algo ansioso. Pero todavía tengo por adelante una semana de trabajo para recuperar la alegría... Seguramente voy a evolucionar a lo largo de la competencia, y eso es lo que más me motiva. Haber jugado todo el partido con Tanzania me dio una confianza muy grande", aseveró.

Idéntica esperanza expresó Dunga después del partido con Tanzania. "Sabemos que Kaká está llegando al final de un proceso demorado de recuperación. Estuvo entre tres y cuatro meses sin jugar por el Real Madrid, trabajó intensamente en la selección para recuperarse... Estamos siguiendo nuestro plan para que llegue al Mundial tal como lo necesita Brasil", contó el técnico.

Pese a las manifestaciones de optimismo, la duda persiste. Los problemas físicos en serie persiguen a Kaká desde hace un año, y fueron señalados como responsables de su mediocre primera temporada en el Real Madrid, en la que no logró justificar los 90 millones de dólares que pagó el club merengue por su pase.

Un Kaká a un ciento por ciento es vital para el éxito del proyecto verdeamarillo de conquistar el "hexacampeonato" en Sudáfrica.

El jugador del Real Madrid es el "cerebro" y el "corazón" del equipo de Dunga, quien optó por no convocar al astro Ronaldinho, del Milan, y no tiene en su plantel a substitutos a la altura para afrontar un Mundial.

Después de disfrutar ayer con sus compañeros de un día libre, el último concedido por Dunga antes del inicio del Mundial, Kaká deberá regresar hoy a los entrenamientos con miras a recuperar la "soltura" que necesita para presentar su mejor fútbol.

El resultado de ese esfuerzo se verá el 15 de junio, cuando Brasil entre a la cancha del estadio "Soccer City" para enfrentar a la enigmática selección de Corea del Norte en su primer partido por el Grupo G, que conforman también el fuerte equipo de Costa de Marfil y el Portugal del astro Cristiano Ronaldo, que opacó a Kaká en el Real Madrid.