Gonzalo Higuaín es la muestra fehaciente de que en el fútbol la rueda del destino da más de una vuelta. Siempre lo hace. Decían que el Pipita estaba "vedado" en el seleccionado que dirige Maradona, decían que no iba a jugar el Mundial y que no tendría chances en el Madrid de Mauricio Pellegrini... todos vaticinios que se fueron por los caños. El ex River, con esfuerzo y una enorme inyección de talento y goles, dio vuelta todos los pronósticos.
Hoy vive en una fábula. Porque no sólo es uno de los indiscutidos para el debut del sábado ante Nigeria, también se transformó en la estrella del club más importante del mundo y hasta opacó al mismísimo Cristiano Ronaldo.
Es más, en la Casa Blanca madridista Higuaín fue el primero en renovar contrato, por lo que jugará en el Merengue hasta el 2016 a cambio de nada menos que 3,5 millones de euros por temporada.
Pipita las hizo (casi) todas en la temporada pasada: 27 tantos que lo dejaron sólo atrás de Lionel Messi entre los goleadores de España, se ganó la titularidad en el Real Madrid y en Argentina -sobre todo después del golazo ante Alemania- y hasta se dará el lujo de relegar al banco de los suplentes a grandes goleadores como Diego Milito -de enorme semestre-, Sergio Agüero y Palermo. "Mirá dónde estoy", expresó hace unos, sin poder creer aún demasiado que estaba junto a las máximas estrellas al mando de Maradona en el Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de Pretoria. "Siempre trabajé para estar y aportar lo mío. Por suerte se me dio", reconoció.
Nació en Francia pero tiene también la nacionalidad argentina de su padre. Comenzó su carrera en River y de allí pasó en 2006 al Real Madrid, donde fue construyendo su lugar hasta finalmente dejar en el banquillo a jugadores como Raúl, Van Nistelrooy y Benzema.
Su cotización se fue por las nubes y hasta último momento no se sabía si continuaría en la Casa Blanca, al que reclamaba un sueldo de estrella (que logró).
Debutó con la selección en el angustiante triunfo sobre la hora de Argentina sobre Perú. Su gol y el de Palermo le dieron aire a la "albiceleste" para seguir aspirando con llegar al Mundial.
Desde entonces jugó seis partidos y fue gestor del fuerte giro que dio en los últimos meses el equipo. Ahora lo tiene que rubricar en Sudáfrica y su primer examen es el sábado.