Supo ser salvaje, agresivo, un matón producto de los suburbios más duros de Liverpool, pero es un goleador fabuloso: Wayne Rooney, el arma letal que quiere desafiar el cetro del argentino Lionel Messi, a quien elogia, es el responsable de que toda Inglaterra se ilusione con cortar en Sudáfrica 2010 una sequía de 44 años sin títulos.
En un equipo con figuras como Steven Gerrard, Frank Lampard o John Terry, el equipo de Fabio Capello se anota entre los candidatos, pero su gran estrella es el tanque pelirrojo del Manchester United.
"Wayne es mágico", lo definió el DT italiano, calificativo impensable hace un par de años, cuando "Roo" generaba elogios pero también escándalos gracias a sus excesos con el alcohol, sus peleas, sus expulsiones o sus provocaciones a los hinchas rivales.
Sin embargo, todo cambió a partir de noviembre de 2009, cuando fue padre. "Me cambió la vida. Me volví más tranquilo", reveló el nuevo Rooney. Relajar el espíritu tensó sus músculos en el mejor sentido futbolístico: protagonizó la mejor temporada que se le recuerde desde que debutó en la liga inglesa con la camiseta del Everton cuando tenía apenas 16 años.
Es cierto, no es una estrella nueva. Tiene un palmarés más que interesante, porque le "sobran" títulos de Premier League, ya levantó la Champions League. Con muchas batallas en el lomo, se transformó en un futbolista más completo y más amenazante.
Por eso sueña con la copa: "Quiero ganar el Mundial porque significa mucho para mí. Además sería bonito para Kai (su hijo), para mi familia, los fans y todo el país".
Y también le metió "nacionalismo", cuando dijo que "sería muy lindo ganar. Es un orgulloso de ser inglés y soy un apasionado por mi país" y apuntó que es "un apasionado" de su país.
Cuando tenía 13 años, su entrenador en las categorías inferiores del Everton resaltó todas sus virtudes: sacrificado, gran despliegue físico, pasión para encarar el juego, ambición ganadora, un disparo poderoso e instinto de gol. Una especie de Carlos Tevez, pero con una diferencia : Wayne no tiene tantos "pares" o "superiores" como suma el Apache en su selección. Es, en realidad, el Messi de Inglaterra.
Y si de la Pulga se trata, el delantero inglés lo llenó de elogios y lo puso por encima de su ex compañero, Cristiano Ronaldo. "Es increíble. Para mí está bien arriba. Él y Diego Maradona son los mejores de todos los tiempos", afirmó en una entrevista que publicó el periódico "kicker".
"No creo que la respuesta le guste a Roni, pero preferiría a Messi. Elevó en los últimos dos años a un nuevo nivel el juego, la tensión y la calidad del entretenimiento", afirmó.