Marcelo Bielsa cree que el azar es el infortunio del fútbol y por eso hizo ayer la práctica de su equipo con una computadora portátil en cancha mostrando jugadas mecanizadas a sus pupilos. La escena se repite varias veces. Bielsa ordena un movimiento táctico y luego lo revisa. Si hay dudas o errores, pide a los futbolistas que miren el computador donde se les reitera la jugada.
El método permite a Chile jugar casi de memoria. Todos saben sus tareas, sus movimientos. Por ejemplo, cuando Carlos Carmona sale a marcar un ataque rival, Jean Beasejour baja a defender en el medio.
Todas las jugadas posibles están preformateadas en la computadora, incluidas las 27 variantes de saques laterales que Bielsa ha trabajado desde su paso por Newell´s en Argentina.
Todo movimiento o amenaza está estudiado, aunque Bielsa también permite un lugar a lo subjetivo.
En sus charlas, repitió varias veces que puede tolerar cualquier indisciplina, excepto que un jugador pierde el espíritu de lucha.
Hoy, Chile jugará ante Nueva Zelanda su último partido de preparación previo al debut mundialista del 16 de junio, ante Honduras.
La gran duda del entrenador es quién reemplazará al desgarrado Humberto Suazo. De esa decisión dependen al menos otros cuatro cambios. Una opción es Esteban Paredes. Otra, que asuma esa posición el armador Jorge Valdivia, quien formaría dupla con Matías Fernández como creador.
Paredes no es tan efectivo como Suazo. Valdivia, en tanto, no es un gran definidor, pero sí un volante creativo incisivo y desequilibrante.