| Desembarcó en Alemania con las críticas destrozando sus oídos. Cayó en un ojo de la tormenta desatado luego de las denuncias por apuestas en el Calcio, se lo acusó de haber apostado nada menos que dos millones de euros, él se defendió, nadie le creyó. Y ahora, por esas ironías de la vida, es probable que acabe jugando con su juventud en la serie C de la liga italiana. ¿Le importará todo eso en este momento a Gianluigi Buffon? Seguramente que no. El arquero volvió a ser decisivo ayer en los 120 minutos frente a Francia y si este Mundial no hubiese tenido adelante (estratégicamente) al capitán Fabio Cannavaro posiblemente se estaría hablando del segundo arquero en ganar el balón de Oro (el primero fue Oliver Kahn, en 2002). Claro, recién hoy se sabrá a quién elige la FIFA como el jugador del Mundial. Pero Buffon ya tuvo su premio consuelo anticipado, al ser reconocido como el mejor arquero del Mundial. Un galardón más que merecido para el custodio del arco de la 'Juve', quien no tuvo fallas a lo largo de los siete partidos que llevaron a la consagración a Italia, y a quien solamente lograron vencer en dos oportunidades: el gol en contra de Zaccardo en la primera ronda, y el de penal de Zidane en la final. Es verdad que gran parte de su éxito se deba a que la italiana seguramente fue la mejor defensa de la competencia, y que nada menos que Cannavaro era el encargado de mandar en el fondo. 'Gigi' Buffon no atajó ningún penal y sólo fue testigo de lujo del disparo al travesaño de David Trezeguet. Pero fue clave en los momentos en los que el campeón más sufrió. Porque si el partido llegó a los penales, fue gracias al arquero, que se encargó de dejar a todos helados al desviar un cabezazo de Zidane en el alargue que iba directo al fondo de la red. Buffon le restó méritos a su desempeño, y no quiso compararse con ninguno de sus antecesores. "Sólo me importa el bien del equipo, no la satisfacción personal'', comentó con la alegría habitando en su rostro. "Nadie pensó que ganaríamos la Copa. No nos fijamos metas, tan solo pensamos en pasar de la primera ronda y ver qué pasaba''. Estuvo a punto de romper el record de más minutos sin recibir un gol en el Mundial, que posee Zenga. Le faltaron sólo 49 minutos. No le importó, eso ya es parte del pasado. Tampoco le interesa el futuro. Buffon es todo presente.
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