| Marcello Lippi es un 'general' adorado por sus tropas, un estratega brillante con una sangre fría increíble. "Lippi es un tipo impresionante. Nadie puede cometer el error de tomarlo a la ligera", señala en su autobiografía sir Alex Ferguson, el manager del Manchester United. El entrenador, que ha disputado cuatro finales de la Liga de Campeones con la 'Juve' (una victoria en 1996 ante el Ajax), logró ganar su Mundial con una perfecta síntesis: evacuar la presión negativa de los "hechos diversos" del fútbol italiano -su nombre es mencionado en el escándalo del 'calcio'-, y hacer montar una presión positiva que lleva a sus jugadores a la victoria. "Nunca sentí esta sensación, ni cuando la gané la Copa Intercontinental y la de Europa" con la Juventus, afirmó el entrenador con la gloria mundial ya en sus manos. "Las dos mayores alegrías en esta jornada me las brindaron Cannavaro y Buffon, cuya presencia seguramente habrá influido para que David Trezeguet malogre el penal. Y Cannavaro es el mejor defensor del mundo", dijo Lippi, en referencia a dos de los jugadores que él dirigió en la 'Juve'. Por último, se acordó de los hinchas: "Les dimos a los 'tifossi' una gran alegría en un momento que lo necesitábamos". |