Iba camino a convertirse en la figura del partido...y del Mundial. Era su despedida del fútbol y el destino quiso que sea en la definición de una Copa del Mundo. Pero cuando el reloj marcaba los 110 minutos, ocurrió lo inesperado. Cuando la acción del partido transcurría en otro sector, Zidane cruzó primero un par de palabras con Materazzi, luego dio media vuelta y le aplicó un violento cabezazo en el pecho al defensor italiano. El partido se detuvo para atender a Materazzi y antes de que se reanude el juego, Horacio Elizondo le mostró la tarjeta roja al capitán francés, luego de hablar con uno de sus colaboradores que había observado la acción. Quedará guardado en el imaginario popular, el grado de ofensa de las palabras de Materazzi. No deja de sorprender que un jugador de la categoría y experiencia de Zidane, reaccione de semejante manera, en su último partido y en la final de un Mundial |