| Las idas y vueltas del destino impidieron que estuvieran alguna vez, defendiendo juntos a la 'albiceleste'. La vida, las oportunidades de crecer, los llevaron a buscar otra tutela futbolística. Compañeros y rivales, compatriotas pero de distinta nacionalidad, el franco-argentino David Trezeguet y el ítalo-argentino Mauro Camoranesi, colegas en la Juventus, se verán las caras mañana en la gran final de Berlín. Sin embargo el presente de ambos en la Copa del Mundo ha sido bien diferente. Camoranesi fue titular en tres de los seis encuentros que ha jugado la 'azzurri' en el Mundial y es muy probable que mañana esté entre los once iniciales. Trezeguet en cambio, está atornillado al banco de suplentes de Francia a la espera de que el entrenador Raymond Domenech le de la última oportunidad de demostrar su poder de fuego. El DT recurrió al goleador en el último partido de la primera fase ante Togo, donde ingresó como titular, pero a partir de ahí, el responsable de haberle dado a 'les blues' la Eurocopa 2000, no ha tenido minutos en cancha. Trezeguet nació en Rouen (Francia) pero desde los dos años de edad se instaló junto a sus padres en Buenos Aires, donde tuvo su bautismo en el humilde Platense. Camoranesi nació en Tandil y también salió casi en silencio de Buenos Aires, debutó en Banfield, y luego de fichar para el Verona, se hizo famoso cuando estampó su firma que lo ligó a la entidad de Turín. Como le ocurrió a Trezeguet, fue en ese momento que muchos simpatizantes argentinos se percataron de su existencia. Los dos se fueron del país como un ilustres desconocidos. David fichó para el Mónaco, donde estuvo entre 1995 y 2000, para luego pasar a la Juventus. Marcó 32 goles para 'les blues' y tenía esperanzas en el Mundial de al menos acercarse a la marca récord de Michel Platini, con 41 tantos, pero Domenech parece empeñado en dejarlo sentado en el banco. Camoranesi, sin oportunidades en la selección albiceleste, decidió aceptar la doble nacionalidad y se calzó la 'azzurra' por primera vez el 12 de febrero de 2003. Un momento difícil lo vivió en el actual Mundial cuando fue cuestionada su lealtad a Italia porque no cantó el himno italiano antes del partido ante Ghana (2-0). Cuando se le preguntó porqué había permanecido parado y en silencio mientras sonaba 'L'Inno di Mameli', Camoranesi respondió: "No la conozco (la letra del himno), pero mi hijo lo canta".
| 
