Portugal demostró que cuenta con futbolistas como para superar las suspensiones, porque las dos tarjetas rojas y las nueve amarillas recibidas en octavos de final frente a Holanda no impidieron a los lusitanos eliminar a Inglaterra en la instancia siguiente. Inclusive, maniobraron muy bien tras la tarjeta amarilla mostrada al juvenil inglés Wayne Rooney por falta sobre Ricardo Carvalho, que después le valdría la roja por reincidencia. Precisamente, una cámara captó una risa extraña en los labios de Cristiano Ronaldo cuando su compañero en el Manchester United veía el camino a las duchas. El entrenador brasileño Luiz Felipe Scolari exalta el "espíritu guerrero" de sus jugadores portugueses. Y no se equivoca. Contra Holanda, los de Felipao ensuciaron el juego y arrastraron a sus rivales a un frenesí de golpes y empujones que terminó siendo contraproducente para la 'Oranje'. En este sentido, el gesto de Cristiano Ronaldo es el mejor ejemplo. |