| Su actuación ante Inglaterra, lo puso en el umbral de la idolatría del fútbol lusitano. Los disparos de Lampard, Gerrard y Carragher que murieron en sus manos en la definición por penales ante los británicos, significaron todo un record en un Mundial y pusieron al equipo portugués en la misma línea que los héroes del Mundial '66. Aquel equipo de Eusebio también alcanzó las semifinales, donde cayó justamente ante Inglaterra, pero la gran diferencia es que la selección de Scolari está en condiciones de escribir aún, la página más gloriosa del fútbol de Portugal. Ricardo, de 30 años, llegó a la titularidad en la selección portuguesa a una edad tardía, con 28, gracias a la confianza de 'Felipao', que lo prefirió en la Eurocopa '04 ante el casi intocable Vitor Baia, del Oporto, que había ganado ese año la Liga de Campeones. El héroe de la noche de Gersenkirchen, comenzó a brillar en el Boavista de Oporto, con el que ganó la Liga portuguesa en 2001, y después en el Sporting de Lisboa, donde siguió su carrera desde 2003 pese a ser hincha del Benfica. Hasta el momento ha disputado 55 partidos internacionales vistiendo la camiseta lusa, desde su debut el 2 de junio ante Irlanda. Curiosamente es el único de los once titulares lusos en el Mundial que milita en un club portugués. Nacido en la ciudad de Montijo, la mismo que el mítico Paulo Futre, sueña con ganar el Mundial y borrar el mal recuerdo de 2004, donde perdió la final de la Eurocopa en casa, contra Grecia, y la de la Copa de la UEFA, con el Sporting, ante el Dinamo de Moscú, también en Lisboa. Ricardo ha prometido que si ganan esta vez hace un "strip-tease" y se quita los pantalones. "Sin dudas lo haré. Francia, Italia y Alemania ya fueron campeones del mundo, quizás esta vez la suerte nos sonría", se esperanzó el arquero. El '1' avisó del poderío francés, su rival en semifinales, especialmente por los grandes valores individuales, entre los que destacó a Zinedine Zidane, del que dijo que "es una pena que vaya a dejar el fútbol del más alto nivel". Ricardo, que ha sufrido un sólo gol en todo el torneo (fue el que le marcó el mexicano Francisco Fonseca en el último partido de la primera fase) dijo que no será fácil superar a Francia, pues es una "gran selección y cada uno dará lo mejor de si mismo". Portugal está ante la oportunidad más importante de su historia, y si de algo deberá despreocuparse es de la custodia del arco. Ricardo y sus manos salvadoras así lo certifican. | 
