| La mayoría de los integrantes de uno de los mejores equipos de Inglaterra en las últimas décadas, su verdadera "generación dorada", fracasó en la que para muchos era su última chance de obtener un Mundial. Los ingleses se tenían más fe que nunca para reeditar su primer y único título logrado hace cuarenta años como anfitriones en Wembley. Sin embargo, cayeron en los cuartos de final ante los portugueses, y en el lapso de cuatro décadas sólo han logrado llegar a semifinales en Italia '90. Con una sutil alianza de juventud y experiencia, el 2006 era considerado el año de la 'redención'. "Muchos otros entrenadores estarán celosos de nuestro equipo", había asegurado el entrenador sueco de los ingleses, Sven-Goran Eriksson. Sin embargo, estrellas indiscutidas del firmamento del fútbol mundial, como David Beckham y Wayne Rooney, por distintos motivos, quedaron el deuda. Símbolo de tantos reveses, el capitán David Beckham podría haber jugado el sábado por última vez en la selección, en su partido 94º, que lo convirtió en el cuarto jugador inglés con más convocatorias. A su 31 años,Beck's no tiene la menor intención de colgar los botines, pero bajo la presión mediática, el futuro entrenador Steve McClaren podría estar tentado de empujarlo hacia la puerta del vestuario. Si bien ninguno ha anunciado todavía su jubilación, el peso de los años podría afectar a Gary Neville (31) y Sol Campbell (31), cuya breve alineación ante Suecia refleja una inevitable decadencia. Para Paul Robinson, Jamie Carragher, Ashley Cole, Rio Ferdinand, John Terry, Steven Gerrard, Frank Lampard y Michael Owen, todos nacidos entre 1978 y 1980, la cuenta regresiva también ha comenzado. Probablemente, la mayoría de ellos todavía podrá tener una oportunidad en la Eurocopa 2008, pero, ¿cuántos de ellos podrían participar eventualmente en el Mundial de Sudáfrica 2010?. |