Cuando todavía se sigue hablando de su triunfo frente a Ucrania, la selección de Italia comenzó a preparar su partido de semifinales ante Alemania, que se jugará el martes en Dortmund. La "Squadra Azzurra" comenzó sus trabajos en el centro deportivo de Meiderich, localidad cercana a Duisburgo, lugar que se convirtió en su centro de entrenamientos en lo que va del Mundial. El técnico Marcello Lippi trabajó en forma liviana con los jugadores en un solo turno y después liberó a los jugadores, con el fin de darle un poco de descanso y distención al grupo. La victoria sobre Ucrania prolongó a veintitrés la racha de partidos de la selección italiana sin conocer la derrota. La última se produjo en octubre de 2004, contra Eslovenia en la fase de clasificación para el Mundial. Lippi todavía no sabe si podrá contar con el defensor Alessandro Nesta, quien aún se está recuperando de una lesión al muslo derecho. El jugador, quien hoy será sometido a nuevos exámenes, se perdió los dos últimos partidos de Italia en el Mundial. Su reemplazante ante los ucranianos fue Andrea Barzagli, quien pese a su escasa experiencia rindió bien. Marco Materazzi es también una alternativa en la defensa, luego de cumplir un partido de suspensión. También se confirmó que el arquero Gianluigi Buffon se encuentra en buena condiciones, sin consecuencias después se golpearse la cabeza contra un poste del arco en el partido contra Ucrania. "Buffon está bien, es un cabeza dura", bromeó el médico del equipo, Antonello Valentini. Después de liberar al plan-tel, el entrenador anticipó que contra Alemania "será un partido duro", pero advirtió que lo será "también para ellos" Lippi no quiso revelar si realizará cambios en el equipo para el partido contra Alemania. "Por ahora estamos disfrutando la clasificación. Luego reflexionaremos acerca de cuál será el mejor equipo para jugar con Alemania", aseguró. El técnico italiano admitió que Alemania tendrá la ventaja de jugar en casa, "pero no pienso demasiado en eso", comentó. |