Su experiencia en Francia '98 le dejó una sensación amarga, porque la eliminación vino acompañada nada menos que con unas genialidad que le hizo en las narices Dennis Bergkamp. Corea y Japón también le trae malos recuerdos porque se perdió todo el mundial al sufrir una lesión minutos antes del debut ante Nigeria. Ahora el adiós argentino también llegó en los cuartos de final y él falló en el segundo penal de la serie. Otra frustración grande. Pero esta vez, Roberto Ayala se quedará con la tranquilidad de quienes interiormente saben que hicieron las cosas bien. Es que el "Ratón" fue el mejor jugador de la Argentina en el Mundial, con rendimientos superlativos en los cinco partidos. Seguridad, jerarquía internacional y presencia en las dos áreas. Ayala cumplió con creces en el que seguramente fue su último Mundial. Otro que se sacó un aprobado fue Roberto Abbondanzieri. El "Pato" tuvo la mala suerte de lesionarse en el segundo tiempo ante los alemanes y se perdió los penales (ya está recuperado), su gran especialidad. Antes, desactivó todas las dudas que giraron a su alrededor en la previa. Seguro en el juego aéreo y rápido de reflejos cuando tuvo que tapar remates complicados, podrá despedirse del fútbol sabiendo que jugó una Copa del Mundo, y en gran forma. En el mismo escalón que el arquero, uno más abajo que el "Ratón", Maxi Rodríguez fue otro de actuación sobresaliente. La "Fiera" jugó de volante por los dos costados y siempre lo hizo bien, aunque haya despertado algo tarde frente a Alemania. Se puede decir que fue un descubrimiento de Pekerman, que llegó a la cumbre con el golazo a los mexicanos. Además, terminó con tres tantos y fue el máximo artillero junto a Crespo. Javier Mascherano fue de menor a mayor. En el debut se lo notó un tanto incómodo al tener que compartir puesto con Esteban Cambiasso, pero de ahí en adelante ya no hubo más superposición y se erigió en el volante central esforzado y criterioso de costumbre. En el trascendental enfrentamiento del viernes, "Masche" jugó con enorme jerarquía y aplomo. Fue figura. Riquelme fue la gran polémica, y en el análisis final quedó en deuda. Ausente en los cuartos, Román únicamente estuvo a la altura de sus antecedentes en el histórico 6-0 sobre Serbia y Montenegro. En los demás partidos dejó dudas, y difícilmente pueda olvidarse de la pobre imagen de la despedida. Hernán Crespo no se destacó en el juego pero sí en la presencia que tuvo en las áreas rivales. Hizo goles ante Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y México, y cumplió con la premisa de meterla. En el balance general Javier Saviola también estuvo bien. Fue de los mejores en los dos partidos iniciales, pero hizo poco contra los mexicanos. De los sindicados como suplentes, Carlitos Tevez fue el que más rindió. Una verdadera pesadilla cada vez que jugó, el "Apache" demostró que actitud ("y huevos", diría) es lo que le sobra. A Messi le quedará la sensación de que pudo haber tenido más minutos en cancha, especialmente porque se quedó en el banco ante los alemanes, Juan Pablo Sorín cumplió con regularidad y Lucho González fue más que Cambiasso. Salvo frente a México, Heinze aprobó, como también Burdisso, su sustituto Fabricio Coloccini y Leandro Cufré. Lionel Scaloni tuvo un encuentro flojo frente a México y Milito la gastó contra Holanda. Pablo Aimar dejó en claro que Riquelme podría haberle cedido minutos en cancha y Julio Cruz, Rodrigo Palacio y Leonardo Franco jugaron poco. Oscar Ustari figurará en las estadísticas como el único de los 23 que no actuó ni un minuto. |