En aquel partido de Wembley, el gran Charlton se quedó con la gloria ya que marcó los dos tantos de la victoria 2-1, frente a un Eusebio que terminó en lágrimas pese a haber quedado como máximo artillero del certamen, con nueve goles. "Cuando acabó el encuentro, miré al cielo y pregunté: ¿Qué mal he hecho mi Dios? Es el fútbol, es la vida", aseguró Eusebio, para quien ese día en la "Catedral del fútbol" resultó el más triste de su vida. Los dos astros excluyentes de aquel torneo, en que Portugal fue la revelación e Inglaterra el campeón (4-2 a Alemania en la final), recordaron que ese partido había sido "el mejor del Mundial, ya que Portugal jugaba al ataque y, al igual que Inglaterra, buscaba siempre la victoria", comentó la "Pantera Negra". Al igual que hoy, Portugal tenía en aquel momento tenía a un entrenador brasileño: Otto Glária. "Creo que podemos ir más lejos que aquel equipo de 1966", manifestó un entusiasmado Eusebio, que por estos días acompaña a la selección lusitana. La 'leyenda' también tendrá otro embajador para que se tome venganza cuarenta años después: Pauleta, quien durante las últimas eliminatorias lo superó como máximo goleador de la historia en la selección. "Eusebio siempre será Eusebio. No puedo compararme en nada con él", dijo Pauleta. |